viernes, 25 de julio de 2008

De ultimo MINUTO


Con lágrimas en los ojos el lanzador de los Metropolitanos de Nueva York, Pedro Martínez, llegó a la funeraria Blandino de la avenida Winston Churchill de la capital dominicana a una cita que nunca había deseado.

Pero no podía rehuir a ella. Allí estaba su progenitor, Pedro Jaime Abréu, de 79 años de edad, quien luchó aunque no pudo salir airoso durante meses, contra una terrible enfermedad (cáncer en el cerebro), que lo mantuvo postrado en cama y en estado comatoso durante meses.

“Uno dice que uno tiene que prepararse para la muerte pero a veces entender es difícil, es duro ver un ser querido partir”, dijo Martínez, tres veces ganador del premio Cy Young al estar ante el cadáver de su padre.

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