El Reloj detubo su camino...para Roberto Cantoral

Se apagó la vida de Roberto Cantoral, el gran compositor que con “El Reloj, “La Barca” y “El Triste” le dio palabras al amor de millones de mexicanos de varias generaciones.

El reloj” marcaba las siete; el cuerpo del compositor, que tiene más de 3 mil versiones en diferentes idiomas tan sólo de sus canciones “La barca”, “El reloj”, “El preso número nueve”, llegó a la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) procedente de Toluca, donde falleció a consecuencia de un paro cardiaco.
El cantautor, de 75 años, venía procedente de un vuelo de Brownsville, Texas, con destino a la ciudad de México y debido a una falla cardiorrespiratoria de Cantoral, el avión tuvo que aterrizar de emergencia en el Aeropuerto de Toluca para ser hospitalizado, y alrededor de las 21:30 horas del sábado perdió la vida.
A sus pies montaron guardia desde muy temprano sus amigos Felipe Gil, Gil Rivera y Armando Manzanero, quien lo sustituyó de manera interina en el Consejo Directivo de la SACM debido al mal estado de salud de Cantoral: “Su muerte fue algo inesperado; todos tenemos que irnos, es un impacto muy fuerte”, mencionó Manzanero.
Al cierre de la edición de KIOSKO se esperaba que el cuerpo del cantautor llegara al lobby del Palacio de Bellas Artes, hacia las 4 de la tarde, donde su público, que se enamoró e ilusionó con sus letras, podría despedirlo con sus canciones durante dos horas. Después, el cuerpo sería trasladado de regreso a la casa de los compositores, o a una agencia funeraria para continuar con los homenajes de cuerpo presente para der velado hasta hoy, de acuerdo con el músico, Armando Manzanero.
“Fue un señor que dio su vida por el derecho de autor y además lo hizo con todo su amor por sus compañeros y por la gente que realmente necesitaba que le retribuyeran su trabajo”, dijo Manzanero.
El cuerpo de Cantoral será cremado hoy después del mediodía para que sus amigos le den el último adiós. Se cree que los restos del contautor serán esparcidos en su ciudad natal: ciudad Madero, Tamaulipas, aún lo definirán sus familiares e hijos, José e Itatí Cantoral, quienes acompañaron a su padre en todo momento.

Itatí Cantoral hija del extinto rindio guardia al féretro junto con los compositores Armando Manzanero y Felipe Gil.

via eluniversal.mx